domingo, 29 de julio de 2012

El Gato de Schrödinger

El cerebro pide pausa de cuentos. Demasiado ejercicio imaginar relatos tan seguido. Demasiado ejercicio, también, dejar escapar trozos de la propia vida en las entrelíneas de esas ficciones. Mejor un poco de aire con algo más relajado: la teoría de El Gato de Schrödinger.
La historia es asi. En 1935 el físico alemán Erwin Schrödinger propuso un experimento imaginario que servía para explicar la naturaleza de las observaciones y predicciones de la mecánica cuántica. El experimento se conoce como la paradoja de Schrödinger o el experimento del gato de Schrödinger. Para dicho experimento Schrödinger sugería un escenario hipotético con una caja cerrada, un gato vivo dentro de ella, una botella de gas venenoso y una partícula radiactiva con un 50% de probabilidades de romperse en una hora. Si la partícula se abre libera radiación, la botella se rompe y el gato muere.
El hecho es que mientras que no abramos la caja no sabremos si el gato está vivo o está muerto. Sólo podemos especular dado que es una cuestión de probabilidades. Cuando nos decidamos a abrir la caja, el mero hecho de observar modifica el estado del conjunto, con lo cual podemos observar si el gato vive o muere. Hasta la intervención del espectador el gato permanece en un limbo en el que está vivo y muerto a la vez.
Moraleja del blog: ¡Eso sí es tener imaginación! ¡Y eso es más psicológico que físico!

1 comentario: