jueves, 30 de julio de 2009

Relatos Garabatos (RG) 2: Era rubia y de ojos celestes

Brillaba. Detrás del mostrador, brillaba. No hay otra palabra que sintetice mejor su universo. Era rubia y de ojos celestes. El pelo atado para resaltar mejor su mirada. Su impactante mirada.
-No sé que le pasó. Se quedó muerto de golpe, Noelia, le dijo el lunes que le llevó el celular, mientras miraba su nombre en la chapita que asomaba de su voluptuoso seno izquierdo. Aguirre era el apellido.
-Hola, ¿ya está listo?, le preguntó el martes, cuando sabía que debía esperar un mínimo de tres días para el arreglo.
-¿Hoy tampoco?, atacó el miércoles.
El jueves tuvo su teléfono listo. La miró a Noelia, esta vez decorada con agresivo flequillo y un escote que empezaba y vaya a saber donde terminaba. Intentó decirle algo, y le salió... Le salió lo que le salió: "Chau. Gracias. Hasta luego. Que tengas buen fin de semana. Hoy. Este, no, hoy no. Mañana. Claro. Hoy es jueves. No es viernes. Mañana es viernes. Bueno, me entendés. Que la pases bien". Noelia sonrió. "Chau, vos también", le contestó la esplendorosa rubia con su blanquísima sonrisa.
"Boludo. Una y otra vez boludo", se repetía camino a su trabajo donde lo esperaban cinco horas más de su rutina de cadete por el microcentro. "No, mejor pelotudo. Soy un pelotudo". La timidez. La sensación de que esa rubia era demasiado para él. Game over sin jugar. Como tantas veces...
Tres semanas pasó pensando y pensando. Pidió consejos. Y eligió el plan a ejecutar.
-Hola, Noelia, ¿te acordás de mí? Ah, bueno, sí. No sé. Yo te llevé el celular para arreglar. ¡Qué casualidad que tomamos el mismo colectivo para... A ver... ¡La Paternal! Sí, podemos viajar juntos. ¿Podemos? Sí, que bueno. ¡Qué bueno!
Cuarenta y cinco minutos después, y luego de un monólogo suyo condimentado por monosílabos de la rubia de ojos celestes a modo de respuesta, ella se acercó a la puerta y tocó el timbre. "Ah, sí, acá. Me bajo también. Digo, si querés. Te acompañó unas cuadras. Digo, si querés. Me bajo".
Una cuadra por la avenida, dos cuadras para adentro. La noche ya reinaba en la ciudad. De golpe, la rubia detuvo sus pasos: "No digas nada". "¿Yo? No, tranquila, yo quería acompañarte, pero no digo, si querés no digo". "Callate", le gritó. Lo arrinconó contra una pared y le dio un beso. Largo. Húmedo. Hasta apasionado. Los ojos celestes abiertos y vigilantes. Los negros, cerrados. Los besos soñados se dan cerrados.
-Noelia, que sorpresa encontrarte por acá. Justo te estábamos buscando hace algunos días. Te hicimos una advertencia, dos, y la tercera. Es mucho, nena. Te pasaste de la raya.
-No, muchachos. Les voy a explicar. Fue una confusión. Y mi mamá está enferma, necesita...
-Tu mamá, tu mamá... Nena, esto es un negocio. N-E-G-O-C-I-O ¿Y este pendejito quién es?
-Hola maestro. Resulta que acompañe a Noelia en el colectivo porque…
-Es mi novio, él me obligó a vender en la cortadita. Yo le dije que esa no era mi zona. El dijo que se encargaba. Yo no quería.
Noelia salió corriendo y llorando.
-¡Noeliaaaaaa...!, la llamó con un grito desesperado. No pudo dar un paso: seis brazos ya lo habían frenado.
-¿Así que todo esto fue tu idea, pendejito? ¿Así que sos guapito? ¿Sabés que le pasa a los guapitos?
-No tengo idea de que hablas, maestro. Pero no me importa. Dejame ir con ella. Es lo único que quiero. ¡Noeliaaaaaa...!
Se escucharon tres disparos. En el piso, desangrado, alcanzó a ver como Noelia, a media cuadra, se daba vuelta. Vio sus ojos celestes por último vez, y cerró los suyos para soñar para siempre con el mejor beso de su vida.
"Ajuste de cuentas: asesinan a un vendedor de drogas en La Paternal", fue la placa roja tres horas después.

miércoles, 29 de julio de 2009

Pancreatitis

Es bueno aprender cosas en la vida. Dicen los sabios: cuanto más aprendo, menos sé. Y es bueno aprender sobre las partes del cuerpo. El Páncreas, por ejemplo, es un órgano glandular ubicado en los sistemas digestivo y endócrino de los vertebrados (gracias don wikipedia).
Hablando del Páncreas, hoy jueves, víspera de viernes, el líder del sector P lanzó una dura advertencia: "¿Qué fue ese repato garabato 1? ¿Qué fue esa paparruchada?". "Se llama relato garabato. A ese acuerdo habíamos llegado la última vez", contestó el Colmillo, jefe de los C. “No, no, no, no. Impresentable. Im-pre-sen-ta-ble. Queremos acción, sangre, algo fuerte. Sino…". "¿Sino qué?". "Hackamos todo y ponemos fotos de Jolie y David".
Sus seguidores gritaban: "Pán-creas, Pán-creas". Entonces mañana, bajo presión, otro relato garabato.
E
s bueno aprender cosas. Pancreatitis es la inflamación del páncreas.

martes, 28 de julio de 2009

Línea 105

El pelo recogido y algo sucio le caía hasta la mitad de su espalda. La barba tupida superaba el límite de su pera. Sus manos hacían de manos y también de pies. Agil, subió al colectivo y se acomodó en un espacio mínimo entre la puerta y el volante. La silla de ruedas plegable quedó a un costadito...
"¿Qué hace el marido de la gallina dado vuelta? ¡Yoga!". Mientras repasaba la vida del chofer y sus compañeros de la línea 105, matizaba la charla con chistes fáciles y cortitos. Una tras otro. Para maquillar tanto frío, tanta pandemia, tantas soledades del mismo viaje.
Y esa maldita obsesión que vuelve al ataque. El recuerdo de la china, del parrilero, de aquel, de aquella, de todos. El propio. El paralítico con poco que es feliz. Esa chica bonita con dos ojazos verdes que caminan por la cornisa. Ese hombre con mirada de rencor. La viejita con miedo. El bebé que llora...
"Mamá, mamá, me tragué una cucharita. Tené cuidado nene que no te revuelva el estómago". El chofer ríe. El colectivo frena. La silla de ruedas se mueve y vuelve a su lugar.

lunes, 27 de julio de 2009

Daltónico

Las caras se ponen rojas, amarillas y azules. Y pálidas. Los rostros cambian de tonalidades al ritmo de los dictámenes del organismo. Eso son los cuerpos: un combo de colores que destellan fallas internas.
Pero hay dos colores que se llevan mal. Muy mal. Blanco por acá, negro por allá. Siempre. Es blanco o es negro. El gris, en el medio, intenta ser amigo de ambos. A veces lo logra. Otras termina morado.
Tal vez el problema de todo sean los colores. O la enfermedad de los colores. Hay quienes confunden lo blanco con lo negro. Hay quienes, cobardes, ofrecen negociar con un gris. No, señores. No, señoras. Quien cambia los colores confunde la verdad.
Definitivamente hay mucho daltónico dando vuelta por estas calles. Demasiado.

viernes, 24 de julio de 2009

Relato Garabato 1: La Condesa

"Perdedor. Yo tengo lo que vos querés…"
Con impecable traje negro, Alex miró a ese pequeño ser que había osado insultarlo. Burlón y sádico, le dedicó una de sus típicas respuestas con sobredosis de arrogancia. Minutos antes se habían visto por quinta y última vez después de convivir una semana en una despiadada carrera por conseguir ese puesto gerencial.
Quizás fue el perfume importado. Tal vez los anteojos último modelo. O, porque negarlo, la marca registrada de sus ojazos celestes en un rostro con infaltable cama solar. Todo esto, más una simpatía innegable al hablar y varios postgrados bien pagados, inclinaron la balanza para el muchachito de la película. Lo esperaba un sueldo de cinco dígitos en moneda extranjera, viajes, tres secretarias de curvas llevar y poder. Mucho poder. El mundo en sus manos.
Tenía planeado un sábado de festejo en su piso de Belgrano. A su estilo: amigos, música, tragos, drogas y mujeres. No necesariamente en ese orden. Para mejor, por la noche la suerte le sonrió: colorado el 5 más negro el 10, dos plenos seguidos bien cargados y a cobrar. Mucha suerte para un solo viernes. La morocha de Asia de Cuba, con sexo oral en el baño, fue de yapa…
"Negro, querido. Esta noche hay joda loca. Llamá a los chicos. Prepará todo para unas 10 personas. Paga la casa". Juani, el Negro, tiene una capacidad fantástica como organizador. Nunca falla. Pero sonó la musiquita de El Golpe en el celular de Alex, y todo cambió. "¿Venís esta noche?". Era La Condesa. Así se hacía llamar, y así figuraba en la tarjeta que le dio aquella noche de auto a auto, después que el muchachito la siguiera unas 30 cuadras por Libertador en su descapotable. Era una obsesión. Imposible combatir contra el mix mujer más obsesión.
"Negro, arrancá vos con todo y con todos. Yo llego más tarde", decía el cartel en la puerta de su casa. Alex, mientras, con su mejor ropa de sábado a la noche, tocaba el timbre de la casona vieja. "Me invito La Condesa", dijo. "Sí, pasa, son 20 pesos". Pispeó la gente desparramada en el patio. Se sintió extraño. Muy extraño. ¿Esa nena de 21 hablando con ese viejo? ¿Y esa gorda así vestida con tanto cuero reluciente? ¿Ese pibe está desnudo y tiene un collar en el cuello? ¿Qué es esto, man? Muchas preguntas y pocas respuestas.
Sus ojazos celestes vieron como parte de la gente se amontonaba en una puerta. Sus 185 centímetros lograron espiar: era una pequeña habitación y se veía a una chica de piernas largas. Alex se abrió paso casi intempestivamente. No es un lugar común: se frotó los ojos para corroborar que todo era cierto. Sí, era ella. La figura de La Condesa estaba esculpida en un vestido de látex, con botas de plataforma de no menos de 15 centímetros. Brillaba...
Látigo en mano, castigaba a un gordo panzón que le chupaba las botas. Mientras, le espetaba a un pelado que obedeciera. "No te muevas", gritaba mientras la cera de la vela enrojecía el cuerpo del varón depilado. La suela puntiaguda apretaba los testículos de un hombre flaco, enmascarado, con collar en el cuello. “Esclavos, de pie”.
Se incorporaron y uno a uno fueron pasando, cabeza gacha, detrás de La Condesa. Cuando la dama pasó cerca de Alex, éste intentó acariciarla. Recibió como respuesta un empujón y un escupitajo. Quedó inmóvil. Pálido en su tostado de cama solar. Cuando pasó el tercer esclavo, notó que los ojos del encapuchado se clavaban en los suyos.
-¿Qué miras, pelotudo?, le dijo Alex.
-Perdedor… Yo tengo lo que vos querés…

miércoles, 22 de julio de 2009

Rebelión en la granja

Hay rebelión en la granja. Las partes del cuerpo se han dividido en dos bandos, por llamarlos de alguna manera. El azar, el destino, la casualidad o la causalidad los agrupó según letras. De un lado los P: el líder es el páncreas, secundado por piernas, pene, pulmón (el izquierdo, el derecho se abstuvo) y pera. Del otro los C: el jefe es el colmillo, acompañado por el cerebro, el corazón, la cadera y el codo.
El equipo P presentó una carta bajo la amenaza de un golpe de estado a este cuerpo y su manianadesol: “O hay cambios o tomamos el poder y ponemos todos los días fotos de Angelina Jolie y Pamela David”. La respuesta fue: "¿Quéeeeeeeeeeeeee?".
Después de tensión, de negociación, de toma de rehenes y de intercambio de prisioneros, se llegó a un acuerdo. Los P pidieron tres cuentos por semana además de esos pensamientos estúpidos que los C y sus amigos publican. Los C dijeron primero que no, después cedieron: "Uno, y los miércoles". "Los viernes". "Ok, se llamarán Garabatos". "No, relatos".
El acuerdo final fue: todos los viernes, Relatos Garabatos en manianadesol. Su blog amigo.

martes, 21 de julio de 2009

Enemigo

Declárese hoy el día del enemigo. Así de directo, sin preámbulos ni rodeos. Que ayude la Real Academia Española, que para eso se le pega: "Persona que tiene mala voluntad a otra y le desea o hace mal".
Conclusión gramatical: enemigo no es antónimo de amigo. Todos los que no sean amigos no necesariamente estarán en la vereda de enfrente.
Conclusión conceptual: desea o hace mal. Ese no es un límite menor. A veces se disfrazan de enemigos peleadores baratos y efímeros que no merecen ese rotulo. Aves de rapiña que se alimentan de los restos de los restos.
Hablando, claro está, de que los enemigos sean ellos. Cuando se juega en el equipo rival, hay que ponerse el mejor traje y honrar la profesión.

PD: para más información, búsquese en junio, más precisamente el día 2, el post Encrucijada
.

lunes, 20 de julio de 2009

Espejo

El noticiero del mediodía satura con historias de amigos. No importa que sea un nido de traiciones y odios. Todos se quieren en esa mesa donde se brinda con copas en alto.
Las revistas, los diarios, los blogs, y todas las letras del mundo se entrelazan en historias de José ayudando a Pedro y María salvando a Juana. Los que nadan contra la corriente, los que disfrutan de estar en la vereda de enfrente sistemáticamente (siempre que no pertenezcan van a pertenecer), vomitan su furia contra el festejo que se rinde a los pies del almanaque.
En el baño, el espejo espía de reojo la escena. Se le devuelve una imagen indefinida. A mitad de camino en la ruta de la nueva felicidad, a mitad de camino del recuerdo del olvido.
-¡Qué cara tenemos hoy!, ataca irónico el vidrio...
-Es lo que hay. Conformate.
-¿Será un buen día?
-Imposible saberlo de antemano. La vida es muy dinámica, esa es la frase de cabecera. Lo sabés.
-...
-...
-Bueno... ¡Feliz día, amigo!
-Feliz día.

sábado, 18 de julio de 2009

Recuerdo

El alma de todo no es el olvido. El alma son los recuerdos. Ellos mandan y gobiernan en el país del uno mismo.
Hay olvidos fructíferos, impersonales. Otros imposibles, que sangran por dentro. Pero todos los olvidos son esclavos de los recuerdos. Todos.
Hay recuerdos a flor de piel. De los lindos, de los feos. Otros que hay que buscar por alguna vena del cuerpo. Pero están. Siempre. Si los recuerdos mueren, son condenado al peor de los olvidos.
El problema no es el amor (si es que se habla de amor). El problema son los momentos. Allí, en el destierro del no me acuerdo, en la tierra de los recuerdos, habitan más momentos que personas. El olvido es un actor secundario. El actor principal es el recuerdo.

viernes, 17 de julio de 2009

Olvido

Esto es un robo. O casi. O no. Empecemos de nuevo: se trata de una idea ajena que sirve para reformular las propias.
Existe del otro lado de ese charco que llamamos río otra habitante de este espacio que, parece, adhiere a esa sensación de pensar más y más. Y que escribió sobre el olvido, con este bello párrafo inicial: "¿Qué es el olvido? No recordar más, perder de vista, alejarse, ignorar, dejar de lado… Hay personas, momentos, lugares, sensaciones que no se olvidan nunca, pero hay otras que se olvidan con la velocidad de un suspiro".
Todos los miembros de este espacio se han juntado en una asamblea extraordinaria para deliberar al respecto. El cerebro, el alma, el corazón, los genitales, las piernas, los brazos, las venas... Todos. Y se ha decretado que, para manianadesol, el olvido es: "Aquello que no consigue superarse simplemente porque no apareció algo que lo supere".
Archívese.

jueves, 16 de julio de 2009

Farmacity

Allá a lo lejos, cuando la primavera daba sus primeros pasos, el barrio recibió al nuevo vecino. El bodegón ofrecía sus económicos platos, el diariero saludaba hasta a las plantas, el morocho parrillero asaba y asaba en ese recinto que a veces parece un divan colectivo de psicoanálisis, y la china del súper cobraba una vez y desafiaba dos. Y la farmacia, la ferretería, la panadería, la veterinaria, el gimnasio... Todo todito en pocos metros.
En aquella esquina, estratégica esquina justo frente al monumento, pegadita al banco, habitaban miles de latas de pinturas. Apiladas, su ritmo de salida parecía lento. Cansino. Ya tenían raíces por pasar tanto tiempo en el piso. Hasta que llegué lo inevitable: persiana baja.
Una oscura noche de este oscurísimo invierno, la curiosidad mató al gato. Los obreros trabajaban y trabajaban. "Jefe, ¿qué van a poner acá?", se inquirió. "¡Farmacity, pibe", fue la respuesta seca, sin anestesia.
Poco falta para que desembarque el modernismo. Ya se vislumbran los carteles azules con letras blancas. La ecuación es perfecta: nadie saca plata del cajero para comprar pintura, pero sí para comprar tantas cosas útiles e inútiles en la boutique del remedio y sus amigos.
A media cuadra, en la vereda de enfrente (entiéndase como algo más que una ubicación geográfica), la farmacia de siempre, la que ayudó en tantos momentos complicados, mira de reojo como el barrio cambio de color. Todavía no llega el día de la inauguración, pero ya hay olor a engaño cerca del momumento. Perfumado y nauseabundo olor.

miércoles, 15 de julio de 2009

China

Hay personajes de un barrio que enamoran. No se trata del amor para toda la vida, ni del platónico, ni del imposible, ni ninguna clase de amor de los ya tipificados en el abc de la novela romántica. Es un amor distinto. De a ratitos. Y fácil. Un amor servicial, digamos. Un amor prostituído. Se sabe que su presencia, la de esos personajes, puede hacer bien y hasta sin mirar a quien...
Esta vez el parrillero, uno de esos personajes, no enamoró. El sandwich de vació estaba entre tibio y caliente. Y, peor todavía, todo fue rápido. No hubo cruce de palabra alguno más que "9,50, papá". Algo le pasaba...
Hubo revancha al mediodía siguiente. Esta china del súper es distinta a todas las chinas del súper. Nunca se ríe. Y, detrás del mostrador, cobra cuando tiene que cobrar y desafía cuando tiene que desafiar. Como a esa inoportuna y presumida clienta que estaba antes en la fila...
-¡Ey, tenés cara de cansada...!
-¿Cansada? No. No cansada.
-Sí, tenés cara de sueño.
-No, yo no sueño. Vos sueño.
-Para mí que extrañas a tu marido.
-¿Marido? Ja, no, no marido. ¿Vos estás siempre pensando en marido?
-Sí, siempre.
-¿Y cuándo trabajás?
-No, yo no trabajo. El trabaja. Y yo le cocino. Jijiji.
-(Más seria que nunca) ¿No trabaja vos? ¿No hace nada vos? Vos tené sueño.

martes, 14 de julio de 2009

Escupiendo...

Hoy se intentará lo que tanto cuesta: que la cabecita trabaje menos. Así que señores, señoras, no esperen grandes pensamientos esta vez. Ni teorías filosóficas, ni planes para cambiar el mundo. No, no, no. Simplemente será algo así como la continuación del post anterior. Aquí la letra del rockito simplón en cuestión (se recomienda la parte de las nueces... y ¡Feliz Navidad!)

Vas a escuchar como nunca me escuchaste
Vas a luchar ahí afuera por una verdadera razón
Basta de ruido, señores, que se vienen las nueces
De un árbol que recién hoy, recién hoy floreció

Y voy cantando escupiendo verdades
Esquivando los dardos que disparan a mi corazón
Y voy escupiendo verdades
Y voy escupiendo verdades

Una simple voz que ilumina con energía
O que ennegrece las almas porque así lo prefiere hoy
O que parte los huesos o te arranca la cabeza
Solo por decirte algo apuntándote a vos.

lunes, 13 de julio de 2009

Verdades

Es un rockito simplón, sin ánimo de cambiar la historia de la música. Se llama Escupiendo verdades. Llegó a estos oídos quien sabe cuando, pero luego la bandita se volvió banda y compinche de salidas con el niño-hombre.
"Y voy cantando escupiendo verdades". La visualización es deliciosa. Hay verdades que se dicen, y otras que se escupen. Hay verdades únicas, nunca dos verdades. En ese caso se trata de opiniones. De subjetividades. De pareceres.
La verdad, señoras y señores, es otra cosa. Es un límite en la vida. Es una conducta. No es triste como dice el cantor. Pero es cierto que no tiene remedio.
Vaya paradoja, los remedios no se escupen.

domingo, 12 de julio de 2009

¿?

¿Cómo son las otras cabezas? ¿Cómo son por dentro las otras cabezas? ¿Cómo es eso de tener la mente en blanco? ¿Hay que envidiar esa capacidad?
¿Qué es ese blanco? ¿La nada? ¿Cómo puede alguien pensar en nada? ¿Es bueno o es malo pensar en nada?
¿Se escucharán en otras cabezas estas mismas voces? ¿Mantendrán diálogos interminables entre todas las personas que viven en sus cabezas? ¿O todas esas personas están acá y solamente acá? ¿Hay que echarlas? ¿O hay que agasajarlas con café, te y langostinos?
¿Se escribirán textos con verdades absolutas en hojas imaginarias dentro de esas cabezas? ¿Muchos textos? ¿Todo el tiempo? ¿Cuándo se termina de escribir?
¿Quién es el que piensa más y más? ¿Quiénes? ¿Será por el aburrimiento? ¿O por qué otra cosa puede ser? ¿Por qué?

sábado, 11 de julio de 2009

Rusa

Salimos. Vamos despacio. Hasta que comienza el vértigo. A veces rápido. Otras más despacio. A veces subimos. A veces bajamos.
Cuando se está arriba todo se ve chico. Desde abajo todo se ve inalcanzable. Gritos. Risas. Emociones. Llantos. Ganas de vomitar. De golpe, se llega al fin. El final del camino.
Es un viaje en montaña rusa. No, es la vida. O la montaña. O la vida. Una u otra. O ambas.

viernes, 10 de julio de 2009

Cosas

Hay cosas que pasan. Cosas que nos pasan. Y hay cosas que no nos pasan. La vida está llena de cosas. “Mirá que cosa”, es una frase repetida por nuestra sociedad. Hay blogs donde se hace un culto a cada cosa que le pasa al autor. Cada día es un relato de esas cosas, por más que sean muy íntimas. “Hoy me levanté a las 8 y pisé una cosa fea: el perro está descompuesto. Almorcé mondongo. Y después me enteré que mi tío abuelo de 65 años salé con una prostituta de 25”.
Este espacio es distinto. Algunos lo saben, otros no. Pero acá no hay esas cosas. No hay perros, no hay mondongos, no hay tíos. Ni siquiera abuelos.
Pero sí hay cosas. Muchas cosas. Por ejemplo, dos cosas que nunca habían pasado y, sin embargo, pasaron con poquitos meses de diferencia. ¡Qué cosa!

miércoles, 8 de julio de 2009

Cables

Un día llegará el futuro. Y en algún negocio que quien sabe que nombre tendrá, se venderán unos aparatitos especiales. Tal vez sea la casa de electricidad del mañana. Porque, al fin de cuentas, de cables se habla. De esos cables que habitan debajo de los pelos, detrás de los ojos, arriba de las nucas. Que se enriendan y desenriedan. Que hacen cortocircuitos. Muchos.
Y en esa casa de electricidad del año 2100, estarán disponibles unas cajitas que entrarán en una mano. Costarán baratas, el equivalente a dos gaseosas de litro y medio hoy. Y servirán para leer las mentes. Nada más y nada menos. Son de un uso único. Después, a la basura. Le apuntarán a la persona deseada y en el celular del usuario saldrá la información exacta de lo que pensó ese ser en los últimos 5 minutos.
Así las reglas serán justas para todos. Nada de sorpresas, nada de engaños, nada de mentiras. Verdad contra verdad. Todos jugando el mismo juego, con el reglamento que nos dieron en la nursery.
Eso sí: habrá un registro y nadie podrá utilizar más de un dichoso aparatito por jornada. "Sino es adicción", decretará el tataranieto K de turno.

martes, 7 de julio de 2009

Langostinos


Algunos pensamientos piden a los gritos salir a la luz y convertirse en letritas en este blog. Sin embargo, golpe del destino, llamada del más allá, o quien sabe que, en la casilla de correo llegó un mail algo especial.
El título era: Langostinos. ¿Broma? No, ofrecían el producto en cuestión. Eso motivo dos cosas: que los pensamientos debieran esperar su turno en la fila, y la primera imagen que se sube en este blog. Al fin de cuentas, si los pensamientos son claros y coherentes, es bueno que maduren.
Langostinos. Sí señor.
Posdata: quien necesite más referencia sobre este post, buscar Dieta Europea. Gracias

lunes, 6 de julio de 2009

Dos palabras

Son dos palabras. Dos. No es un deja-vu de un post anterior que llegar tarde y devaluado. No. Son otras dos. Tener y querer, esa es la cuestión.
A veces van sueltitas por la vida. En este caso, no. Tienen apellido. Tener que hacer algo y querer hacer algo. O, viceversa: tener que hacer y no querer. Bingo.
Por ahí camina gran parte de la existencia. Será que todo depende de esa cuenta. De cuantos tener se combinan con cuantos querer. O viceversa.
Por ahí camina por estos días esta cabecita.



sábado, 4 de julio de 2009

La era del Hielo 3

"Llevo tanto tiempo acá abajo que ya siento que es arriba".
Y ahí fue Buck, con el colmillo del más peligroso dinosario en su mano, a perseguir a su eterno rival, Rudy.
La comadreja del parche en el ojo ante la bestia que le lleva 100 cabezas. Tiene todas las chances de morir, pero sobrevive. Una y otra vez. Y así es feliz. Muy feliz.
No hay peor batalla que la que no se libra.

Tres

Son tres palabras. Tres. Ellas encierran la clave de la vida. La tuya, la de el, la de aquella, la del otro.
Se entrelazan, se abrazan, se separan, se diferencian, se odian, se aborrecen, se aman. Van de la mano. Se sueltan y hasta se empujan al abismo. Ven caer a la otra y conjugan culpa y placer.
A veces se ayudan. Otras son capaces de entrar en despiadas y sangrientas guerras. Sangran por todos lados, por cada una de sus venas.
Juegan juegos sin proclama de vencedores. Nadie vence. O sí, si se entiende vence no como victoria sino como una fecha límite. Es que todas, las tres, tienen fechas de vencimiento...
Pasado. Presente. Futuro. Son tres palabras. Tres.

viernes, 3 de julio de 2009

Nazca

Los taxistas. Esa raza tan especial. Un viaje de diez cuadras es una vida resumida en un puñado de minutos. Una charla fugaz y una pincelada de un alma...
-Recién uno me trajo por Corrientes. Ahora vos me llevas para el Cid. ¡Me acercan a mi casa!
-¿Dónde vivís?
-Villa Devoto. Nazca derechito y llego.
-Será el destino que quieres que termines el día. ¿A qué hora empezaste?
-A las 9, y paré al mediodía.
-Bueno, son las 10. Van 13 horas... Volvete. ¿Ya cubriste el alquiler?
-Por ahora sólo zafé los gastos del alquiler y el gas. No me queda ni un peso para mí.
-¿Y si te toca un viaje a La Boca?
-Me voy a La Boca, no lo dudo. Claro, nos dejan los domingos libres pero con eso cubrimos los días de semana que no llegamos a sacar un manguito.
-Hay que tener mucha paciencia para ser taxista.
-Hay que tener unos huevos así de grandes. Yo fui taxista hasta hace seis años...
-Te quedan dos cuadras para resumirme tu vida...
-Empecé a trabajar en el armado de negocios con una gente. Pero se empezaron a venir a pique y me dieron la opción del taxi. Por lo menos es trabajo.
-Sí, obvio. Llegamos. Tomá 20 pesos.
-Tu vuelto, pibe.
-Gracias, buenas noches. Que sea Nazca, o La Boca. Lo que el destino quiera.
Y se fue por Gaona, subiendo la numeración. En la primera cuadra nadie lo paró...