Es un rockito simplón, sin ánimo de cambiar la historia de la música. Se llama Escupiendo verdades. Llegó a estos oídos quien sabe cuando, pero luego la bandita se volvió banda y compinche de salidas con el niño-hombre.
"Y voy cantando escupiendo verdades". La visualización es deliciosa. Hay verdades que se dicen, y otras que se escupen. Hay verdades únicas, nunca dos verdades. En ese caso se trata de opiniones. De subjetividades. De pareceres.
La verdad, señoras y señores, es otra cosa. Es un límite en la vida. Es una conducta. No es triste como dice el cantor. Pero es cierto que no tiene remedio.
Vaya paradoja, los remedios no se escupen.
lunes, 13 de julio de 2009
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jajaja usted está pesando mucho!!!
ResponderEliminarque es la verdad o quien es dueño de ella???
no hay una sola!!
pero está bueno que usted diga la suya!
A veces las verdades se dicen con dulzura, se comparten, se interpretan, se complementan.
ResponderEliminarOtras veces, la verdad se espeta, más cuando el otro no quiere verla.
No sólo está pensando mucho como dicen por allá arriba, lo más meritorio son las conlusiones que saca.
ResponderEliminarParadójicamente, mucho más interesantes que la formulada por un servidor en este comentario.