sábado, 12 de mayo de 2012

HdP 6: Las llaves del reino

-Acevedo y Vera, por favor...
Desde el Obelisco, tomando Córdoba derecho, el taxi tardaría unos 10 minutos. Casi era medianoche, había pocos autos en este jueves de invierno, comienzo de fin de semana largo. Sí, a lo sumo, 15...
-Siempre acá el tránsito se frena. Nunca entendí el motivo: si Córdoba se abre en dos, y nace Angel Gallardo, los autos tienen más espacio para circular. Entonces, ¿por qué se frenan?
-Mirá, mi experiencia me dice que debe ser porque los que vamos a tomar Córdoba venimos por la izquierda y nos acordamos tarde de pasar para el otro lado. Y los de Angel Gallardo, lo mismo.
-Una vez puede ser, ¿pero siempre les pasa?
-Y no sé, pero debe ser esa la razón. No encuentro otra. Bueno, ahora lo pasamos y vamos más rápido, tranquilo, ya vas a llegar. ¿Día duro?
-Tiempos duros. ¡Mujeres!
-Uh, el gran misterio del universo.
-¡Exacto! Junto con la encrucijada de Córdoba y Angel Gallardo, es el gran dilema de la vida: el cerebro femenino.
-Bueno, con el primero te ayudo, con el segundo no.
-Ya lo decidí: en mi próxima vida seré gay. En esta no me sale, pero en la que viene no quiere soportar más mujeres. Ningún hombre por más afeminado que sea puede actuar como una mina. ¡Ninguno!
-Son así: hermosas, pero muy difíciles.
-Sí... Y te dejan la cabeza así, como un torbellino.
-Llegamos campeón. 38 pesos.
-40, quedate con el vuelto.
-Gracias, campeón. Descansá, que pareces filtrado. Mañana empieza otro día. Y pasado otro, y después otro. Nunca falla.
-Eso haré.
La puerta del departamento golpea con fuerza al cerrarse. "¿Cuándo van a poner algo para que no pase esto?", pensó. De lejos ve como alguien sube al ascensor. "¡Arriba!". Cinco dedos pintados de rojo furioso hacen la señal de la espera. El ascensor se queda ahí, inmóvil, con la puerta abierta, obediente, esperando la señal para comenzar su trabajo. Un autómata más como tantos en esta vida.
-Arriba, por favor. Ah, hola, ¿cómo estás? Vamos al sexto los dos, así que toco el seis, je.
-...
-Hace frío, ¿no?
-Sí, bastante.
-Se vino el invierno... Bueno, llegamos. Que duermas bien. Abrigate, je.
-Gracias.
Pensó: "No sé si esta mina es misteriosa, histérica, tímida, loca o qué tiene en la cabeza. Pero es hermosa. Mujer, listo. Cinco letras”. Mientras su llave lograba conquistar la puerta de su reino, la vecina rasqueteaba sin éxito hasta el final de su cartera.
-¿Todo bien?
-No, creo que perdí mis llaves.
-Uy, ¿y ahora?
-Voy a llamar a mi prima que vive a 15 cuadras a ver si me las trae. Me mando mensaje que estaba despierta y quería venir, pero yo necesitaba estar sola.
-¿Hombres?
-Y sí, somos difíciles...
-¿Difíciles? ¡Son imposibles!
-Bueno, mientras llega tu prima, si querés te invito a pasar a mi reino para que no tomés frío.
-¿No te jode?
-No, para nada.
-Bueno, gracias.
-¿Querés un poco de vino? ¿Tengo uno especial?
-Nada más que una copita, porque más me marea.
Puso Norah Jones, y abrió ese cosecha 55 que guardaba para una ocasión especial.

3 comentarios:

  1. "No se si esta mujer es misteriosa, histérica... pero es hermosa".

    Después no se quejen.

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  2. Y si, es así nomás.
    Sin vueltas, siempre es volver a empezar.
    Para todos.
    Yo también me prometí pensar en mi proxima vida en la posibilidad de ser lesbiana!
    saludos

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  3. Si ser gay en la próxima vida es lo que se siente, recuerdo que están en esta mucho antes que en la próxima. Te diría que vayas por esa mujer de 5 letras que es hermosa. y seguramente su hermosura tendrá mas de 5 letras. La partida no siempre es la misma.
    el gran misterio del universo. El cerebro femenino.
    Eva
    Me Gusto Mucho! lo felicito Caballero.

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