viernes, 4 de junio de 2010

EM 6: 101 Dálmatas

-¿Y por qué vas a la Costanera tan temprano?, le preguntó el taxista a Ernesto Poroto Marangoni.
-Voy a salvar a una mujer que se quiere suicidar.
-¿En serio? ¡Yo te ayudo! ¿Es una conocida tuya?
-No, no tengo ni la menor idea de quien es. Pero la vi en Crónica TV. Estaba por tirarse del muelle mientras la Tota Santillán defendía a los choripaneros que están defendiendo una causa justa.
-¿Está seguro vos, pibe?
-Sí, era la Tota Santillán.
-No, pelotudo. Si estás seguro que se quería matar.
-Más respeto, señor taxista.
-¿A vos te parece que te puedo respetar con esa cara que tenés, en boxer y descalzo? Hago el esfuerzo, pero no me sale.
En ese preciso momento, Poroto se dio cuenta que sólo tenía puesto el calzoncillo de los 101 Dalmatas, la remera de Bob Marley que usa para dormir, y el buzo de Homero abrazado al Che, que por suerte tiene bolsillo, donde quedaron 30 pesos del vuelto de la pizza de unos días atrás, cuando invitó a Rodríguez a cenar y se pelearon porque había aceitunas impares.
-Le pido respeto, señor taxista. Y estoy segurísimo del drama de esa mujer. Además, yo soy el Evita Muerte. Nací para salvar a suicidas.
-Pero es una mujer... Mirá, pibe, un poeta español llamado Enrique Jardín Poncela dijo una vez: "La mujer adora al hombre igual que el creyente adora a Dios; pidiéndole todos los días algo". No te gastes, pibe...
Poroto no habló nada más. Llegó a destino, bajó del taxi, le dio un beso a la Tota y le susurró: "Apoyo tu causa". Corrió descalzo por el muelle con su boxer de los Dálmatas, vio a la muchacha de largos cabellos rubios al viento a punto de tirarse, la agarró del brazo y le suplicó: "La vida vale la pena, no te tires. Además, el río está contaminado porque los políticos nos explotan todo el tiempo. Este país es una porquería... Che, tengo un poco de frío porque me salpica el agua...".
La mina se río, lo miró, le dio un beso en la mejilla, y se tiró al río. Ernesto hizo lo mismo, y cuando la alcanzó en el agua, la miró a los ojos y le volvió a suplicar:
-No sé nadar. ¿Me ayudas?
-¿Vos sos pelotudo?
-Sí, así dicen todos... ¿Vos cómo te diste cuenta?

3 comentarios:

  1. Primero otra vez!
    Bueno, pibe, segui trabajando en tu pluma voladora. Ojala se te ocurran mas ideas de ese calibre.

    PS: La Tota en costanera? pot favor...

    MB, el "Matate ya Boludo"

    ResponderEliminar
  2. El Evita Muertes no puede morir! La chica rubia será su heroína?

    EM me produce una mezcla de bronca por lo tonto y ternura por sus buenos sentimientos... espero con ansias el próximo capítulo.

    Besos

    ResponderEliminar
  3. bueno, otro capitulo del héroe Evita Muerte... de mas esta decirle que lo que le dijo el tachero no me parece bien (para machistas ya esta el mundo! jajaja)

    y para responderle a Ernesto con su última pregunta yo le diría "me di cuenta porque solo un pelotudo podría tener ese calzoncillo"

    beso

    ResponderEliminar