Juan y Juana eran pareja. Tuvieron una enorme crisis que derivó en ruptura.
Juan y Juana tenían un amigo, José. Lo conocían ambos por igual. Juan lo tomó como confidente de su vida. Pero José le contaba absolutamente todas las cosas que hablaban a Juana.
José no tuvo culpa de la separación. Pero José mostró que se olvidó los principios, los valores y los códigos en la nursery.
Juan le escupió todas las verdades en la cara a José. Absolutamente todas. José no tuvo argumentos de defensa ante la realidad.
Pero Juan a veces siente que no es suficiente. Sabe cosas de la vida íntima de José. Cosas que complicarían su vida familiar. Mucho.
Juan está en una encrucijada. Siempre se jactó de obrar bien, con códigos inalterables. Pero mitad de su cerebro levanta pancartas reclamando un ojo por ojo.
Codigos. Ojo por ojo. Encrucijada. La vida.
martes, 2 de junio de 2009
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Yo le daría Ojo por Ojo...
ResponderEliminarNo creo que sea digno llamarlo enemigo.
ResponderEliminarMejor olvidarse. Acaso los leones se preocupan por las cucarachas?